martes, 31 de agosto de 2021

EL QUÉ Y EL CÓMO

 

En publicidad y en todo, tan importante es el fondo –el “qué”- como lo es la forma o, el “cómo”. Esto que parece algo lógico, no es lo que hacemos siempre, y en publicidad, que es básicamente una manera de COMUNICAR y que debe ser eficiente (además de efectiva) hay que tener muy en cuenta esto…

 Nuestro “qué”, debería ser cierto, verdadero. Nuestro “cómo”, que es la manera de presentar ese “qué”, de comunicarlo; hará que la COMUNICACIÓN sea eficiente y efectiva. Que funcione, pues.

Bastante largo, lo anterior, para decir que, en publicidad, la forma es importantísima. Es como el vestido o los adornos que usa una persona, y le dan un ASPECTO agradable, ATRAYENTE. Es el envoltorio hermoso y brillante de un chocolate, que lo hace atractivo y deseable…


Si el “qué” no ofrece dudas, el “cómo” marcará la diferencia entre los innumerables “qué”, similares o existentes y lo resaltará. Por eso, la publicidad presta especial atención a la forma y es aquí donde la creatividad juega un papel central. Esos spots de televisión y avisos que vemos o escuchamos, son los envoltorios, el ropaje y adornos del producto o servicio publicitado y su misión, primero, es llamar la atención, para a renglón seguido convencer, logrando así que el ciclo de la comunicación, que termina en el ENTENDIMIENTO del o los mensajes. Porque –no me cansaré de decirlo- la publicidad NO VENDE, sino que COMUNICA, se cierre.

 

Venden, los vendedores.


Manolo Echegaray

 

Imagen: abc.es

 

martes, 24 de agosto de 2021

“HASTA PRONTO, AMIGO”

 Por Manolo Echegaray.

“HASTA PRONTO, AMIGO” es un post que ya subí a mi blog, pero quiero compartirlo, abusando de la buena voluntad de Joan Manuel, y es un pequeño homenaje a la amistad que tuvimos Manuel Jiménez y yo, por incontables años. Es aquí, en este blog dedicado a la publicidad, en el que estoy seguro Manuel leerá, allá en el Barrio Eterno, donde está, con su arte y sus múltiples talentos.

 

Amigo, va por ti…

 


 

Manuel Jiménez Sologuren, mi amigo, el artista, el que cantaba, el músico, el creativo publicitario, el diseñador gráfico, el videasta, el hombre de múltiples talentos, ha partido adelantándose, para hacernos un lugar en el Barrio Eterno. No dudo que será un sitiecito con buena vista y unas sillas cómodas donde nos sentaremos a charlar cuando vayamos llegando y lo acompañemos…

 

Seguramente hablaremos de pintura, de literatura, de música y de naderías, nos reiremos y ojalá que haya algo de whiskicito para acompañar, porque de seguro recordaremos las remojadas charlas post almuerzo, que teníamos en “La Calesa”, con él, Julio y Alfredo, donde Sammy ponía el “líquido elemento” y su reservada sonrisa, atenta, cómplice…

 

Con Manuel, además de unirnos el nombre, compartimos la misma profesión de creativo publicitario (aunque él “renegaba” de serlo): Manuel como eximio dibujante y yo como entusiasta tundeteclas; compartimos también el gusto por la pintura - en la que yo soy un perfecto lego- por la música y el teatro… Pero lo más importante es que compartimos la amistad. Esa, que no necesita de muchas palabras, porque está hecha de silencios largos y recuerdos comunes…

 

Chau, Manuel, por si acaso, te llevo un lápiz “chato” para que dibujes maravillosamente, como siempre, porque papel deben tener allí donde estaremos.

 

 

Imagen: www.casadelaliteratura.gob.pe

martes, 17 de agosto de 2021

“DESPACIO, QUE ESTOY APURADO…”

 


Hay una anécdota que hace referencia al título de este pequeño artículo y que se atribuye a Napoleón Bonaparte:

Dicen que mientras el pequeño corso, que fue emperador, era ayudado por su asistente a vestirse, le dijo: “Vísteme despacio que tengo prisa” …

 


Esto nos dice, creo, que hay que hacer las cosas sin “corre-corre”, porque lo que se necesita es hacerlas bien y para ello debemos tomarnos el tiempo necesario; no se trata de aprovechase y remolonear, sino de no “correr”, porque muchas veces la velocidad atenta contra la calidad.

 

Esto, por favor, no es una excusa para la lentitud, sino que hay que tomar el tiempo que toma, hacer lo que hagamos… ¡Bien!

 

En el caso específico de la creación en publicidad, por más “entrenamiento” que se tenga, esta, necesita de tiempo para producir resultados que sean lo que se busca. Eso de “apúrate” no va con algo como la creación que requiere de un estado de “reposo”, que contiene el proceso de un pensamiento, que puede parecer sencillo, pero es complejo…

 

Esto, generalmente es acicateado por la urgencia, pero es fatal cuando ella está en primer lugar, porque lo que suele sufrir es la creación.

 

Volviendo a la anécdota inicial, nada se gana con vestirse rápidamente, si la velocidad hace que no abotonemos todos los botones, olvidemos alguna prenda importante y el resultado sea algo que hay que deshacer y volver a hacer…

 

No ganamos nada, antes bien, perdemos, con creatividad hecha “a las apuradas” y eso es fatal para la publicidad.

El vino gana en sabor y calidad cuando se añeja, es decir cuando una vez preparado, se le deja reposar. La fruta va “madurando” y cuando se quiere hacer madurar rápidamente una palta, por ejemplo, dicen que se la entierra en guano. El sabor se comenta, si no es bueno: “parece madurada en guano” …

 

El buen resultado de la publicidad, es muy importante para “madurarla en guano”.

 

 

Imagen: diariocorreo.pe

 

viernes, 13 de agosto de 2021

LOS CUENTITOS

 Como este es un blog dedicado a la publicidad, les pido, por anticipado, que no confundamos los “cuentitos”, con “las cuentas” (los clientes), ni con los que antes llamábamos en son de broma, “cuenteros” (no porque contaran cuentos, sino porque eran los “ejecutivos de cuentas” )…

 


El título hace mención a un video de “Mente Mochilera”, en Youtube, donde mi gran amigo y antiguo alumno, Joan Manuel Flórez, que ha tenido la bondad de invitarme más de una vez a conversar con él en su canal de Youtube, narra algo que me emocionó tremendamente y recomiendo que, si no lo han visto, busquen, disfruten y aprendan…

 

Allí (y perdón si creen que estoy haciendo “spoil” al mencionado video) narra una experiencia personal, que reafirmó su vocación por la publicidad, a pesar de haber sido, aparentemente, negativa y desmoralizadora.

 

Es que cuando uno se propone algo y tiene la voluntad de lograrlo, no importan el tiempo ni las circunstancias, por adversas que estas sean, si se pone el empeño necesario, alcanzar una meta que uno mismo se señala, lo irá llevando a fijarse otras metas, conseguirlas, superarlas, e ir “a por más”.

 

Tenemos que tener fija la vista en esta estrella, en este faro y caminar sin descanso en su dirección, sin tener en cuenta las dificultades del camino, el tiempo o el desánimo, que a veces aparece. Convertir los “no” en “si”, es algo que está muy dentro y que nosotros mismos podemos conseguir, con esfuerzo, dedicación y por qué no decirlo, tozudez.

 

Lo que muy fácilmente se obtiene, muy fácilmente se va y si queremos algo fervientemente, que además es difícil… ¡Qué importan las dificultades! Pongámonos, esta vez sí como en el cuento, las “Botas de Siete Leguas” y daremos los pasos necesarios para llegar a donde queremos, disfrutar del triunfo, del paisaje y seguir caminando, siempre más arriba.

 

Gracias Joan Manuel por tu coraje, qué orgullo ser tu amigo y te contaré que yo trabajé con tu personaje, en Interandina…

Imagen: www.elcorreo.com

lunes, 2 de agosto de 2021

CREER EN LO QUE SE DICE

Es indispensable para el creativo publicitario creer en lo que está diciendo; aquí no sabe “guardar distancia”, creer “a medias” o simplemente no creer, porque se estaría mintiendo y lo que es más grave, dando forma a una mentira que se va a esparcir, con el poder que todos sabemos, la publicidad tiene en materia de difusión…

 


El creativo publicitario no solamente estará mintiendo y esparciendo su mentira, sino que estará convenciendo a una audiencia enorme; esto, por supuesto, no preocupa a los que yo llamo propagandistas del “tónico curalotodo” o “vendedores de sebo de culebra” y que, en realidad, lo que son es delincuentes disfrazados…

 

Y dentro de la delincuencia, también tienen un nombre, y este es el de sicarios, porque alquilan su arma, que en este caso es la creatividad, para un fin que saben no es lícito…

 

Nadie debería decir lo que no cree, difundirlo, sabiendo que no es verdad, que está engañando, e irse a dormir tranquilo, como si nada hubiera pasado…

 

Repito: eso no es ser creativo publicitario sino delincuente. Un sicario, por más señas.

 

Imagen: www.hola.com