lunes, 8 de agosto de 2022

Valorarse

 

A veces uno no se siente a la altura de las circunstancias y no acomete la tarea; se siente “menos” y no se cree capaz de hacer algo. Puede que no lo diga abiertamente, pero en lo íntimo de sí mismo está pensando en que no puede.



Otras, un exceso de auto confianza lo hace creer que lo puede todo y que el trabajo que le encargaron lo hace “con las manos amarradas” de lo sencillo que le parece.

Son dos extremos en los que no se debe caer nunca; la valoración de uno mismo tiene que ser justa, sin excesos: ni tanto, ni tan poco. Y es que tenemos que aprender a valorarnos, sabiendo hasta donde, con nuestros conocimientos y experiencia, es posible llegar.

Valorarnos a nosotros en una justa medida nos dará confianza permitirá encarar el trabajo; de paso, esta es una actitud que nos ayudará siempre en la vida. Conocernos, saber nuestros alcances y límites no es cosa fácil y se requiere de un aprendizaje basado en errores y en aciertos.

Corregir los errores significa admitir que uno no lo puede todo y los aciertos no tendrían que ser celebrados de tal forma que uno se duerma sobre sus laureles; tenemos al frente a una audiencia que está esperando que digamos algo y a la que no le podemos fallar.
El publicitario, vuelvo a decir lo que ya mencioné una vez anterior, si no está atento, publicará sus errores y lo que es peor, con ellos causará enorme daño.

Ni supra valorarse ni infravalorarse: valorarse nomás.

 

*Artículo originalmente publicado en “CÓDIGO” 29 agosto, 2017.

Imagen: https://www.freepik.es

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