La
publicidad me permitió conocer a muchísimas y muy distintas personas. Ya he
contado que alumnos tuve como 16,000 y eso que solo fueron 30 los años de
enseñanza de mis cincuenta y pico en el campo publicitario …
Conocí
gente famosa, a innumerables profesionales del ramo y de actividades conexas,
desde directores de cine, hasta aquellos -a quienes siempre agradecí- que sirvieron
más de un reconfortante café. Clientes, colegas, “modelos”, actores, locutores,
editores de comerciales, iluminadores, maquilladores capaces de crear lo
increíble, artistas del lápiz y el pincel, a verdaderas bibliotecas ambulantes,
que lo sabían todo …
Conocí
casi todo el Perú, gran parte de Colombia y tuve la oportunidad de estar en
USA, España, Ecuador, Bolivia, México, Costa Rica y Panamá. Vi paisajes
maravillosos, tuve la oportunidad de conversar con gente común, peruana y de
diferentes nacionalidades; disfruté de la hospitalidad, fui privilegiado
espectador de extrañas ceremonias y costumbres distintas …
Fui
lo que soy desde niño: un curioso insaciable, con la pregunta “¿Por qué?”
siempre a flor de labios. Conocí tanto gracias a la publicidad, que a veces me
dan ganas de hacer listas y entonces me doy cuenta que resulta imposible, que
la memoria falla, que me faltarán siempre alguien o algo importantes …
He
reído, a veces he sufrido, aprendí océanos de cosas y lo que es más importante:
creo que soy feliz.
Y,
para terminar -guardando unas distancias abismales - cito el título de un libro
de ese poeta inmenso, que fue Pablo Neruda: “Confieso que he vivido” …
Imagen: https://www.excite.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario