Cuántas
veces no se habrá dicho “¡eureka!”,
alborozado internamente, el creativo publicitario, después de estarle dando
vueltas a un problema, al pensar que ha llegado a la solución, aunque no haya
usado precisamente esa palabra …
Eureka es una interjección griega que
significa: “Lo he descubierto” y que se atribuye al matemático griego Arquímedes
de Siracusa; es lo que exclamaríamos, de pronto, ante una “visión” o “epifanía”
…
La
vida profesional del creativo publicitario está llena de “eurekas”, de
epifanías, de esas satisfacciones íntimas que entusiasman cuando, después de
mucho, se encuentra lo que parece un resultado positivo, que sin embargo no
suele –ni debe- quedar ahí, sino que hay que verificarlo, asegurarse de que no
se haya visto algo antes igual o muy parecido y… ¡seguir buscando!, hasta
cerciorarse.
Repito
lo que siempre he dicho, y es que el trabajo de un creativo no suele detenerse
nunca, pues siempre se está pensando, verificando, consultando, volviendo a
pensar, “atando cabos” y uniendo las piezas de lo que, en apariencia, es un
rompecabezas, que se va armando pacientemente y esto, repetido mil y una veces,
empezando de nuevo, alegrándose por creer haber encontrado lo buscado, dudando,
volviendo a verificar y así …
Puede
parecer que es exagerado esto que digo, pero pregúntenle a cualquier creativo
publicitario si un “¡eureka!” suyo
no es producto de trabajo largo, de “estrujarse el cerebro”; que necesita de
paciencia, constancia de llevar como lema un “dudo luego existo” …
Imagen: https://es.dreamstime.com
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